Felina mirada, de acero
y parda la piel,
palpita en lo interno el aullido,
grito del alma, perra fiel.
Corazas de hielo,
por razón alzadas,
tapiaron, huidiza ánima, de fuego,
a modo iceberg.
¿Alguien lo puede ver?
Y sienten, gritan y desgarran
diástole y sístole, por dentro, cada pared.
Y se esconde,
miedosa y bloqueada,
sonríe y calla.
¡No te silencies, perra, grítales!
Me gusta tu remodelación del blog...
ResponderEliminarMuy tuyo lo del mar :) Sí!!. granada tiene un color especial!!!