sábado, 6 de febrero de 2016

De lo mundano a lo autómata

Se extrañan al verme
buscando las aceras que reflejen
aquello a lo que llaman "almas erráticas",
el vicio, el exceso, lo mundano,
para mí es la vida;
es humanidad
reflejada en la calzada:
Almas inconclusas buscando
algo en alguna barra.
Damas que ofrecen
sus cuerpos a cambio de la nada.
Locos que me miran y, sin sentido,
me hablan.

Me gusta pasear
analizando el submundo.
Porque eso significa estar viva:
ver en otros lo que no veo en mí.

Y no las miradas autómatas,
la concentración en el celular
y los corazones dormidos,
ese inerte mundo que,
cada mañana,
me encuentro en el metro.