martes, 13 de diciembre de 2011

Alquimia de revolución

Nadie exige responsabilidades
a esos cuervos negros
que vuelan sobre nuestras cabezas.

En el interior nos carcome
cada acto realizado
bajo el juramento de la conciencia.

Al Norte hay una minoría de felinos
que devoran con ansia despiadada
a los ratones del Sur.

Nosotros, a dentelladas, hemos
engullido nuestros dedos,
con la energía desbordada a fin de mes.

En el mar, los tiburones, nadan individualizados
y alimentan sus gaznates
a base de pequeños peces colectivamente desorganizados.

A cada paso andado,
las neuronas nos remiten al vecino,
caminos de largo recorrido,
motivos para permanecer unidos.

2 comentarios:

  1. Lástima que a día de hoy sigamos como cuando escribiste estas letras: adormecidos, desunidos, sin lucha ni revolución, sin futuro para nuestro futuro. ¡Buena letra!

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  2. Gracias, Raúl. Hasta hoy no había leído tu comentario. Ojalá algún día nos encontremos en algún despertar de conciencias.

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