miércoles, 9 de febrero de 2011

Vuelves. Gracias

Vuelves, hablas,
lloras, ríes,
sudas, mientes.

Vuelves y conviertes
los más prútridos escombros
en
el más límpido optimismo.

Vuelves, sales,
vomitas, tragas,
piensas, sientes.

Vuelves y te cuento
todo mi pánico a hablar,
a sentirme incomprendida
y me ayudas a entender
todo aquello que no sé ni yo misma.

E irónicamente, aquí estás tú,
tras el dolor que me dejaste con tu huída,
resurgiendo desde el rincón
más profundo,
más oscuro,
más sucio,
más obtuso,
más nítido,
más sincero,
más directo
en que indirectamente te hallabas,
allá,
entre los recovecos de mi alma.

Y vuelves
y les cuentas a todos
y sin hablarles de nada
la omnipotencia de tu ser,
cuántas cosas, cuántas te guardas.

¿Cómo? Dime, ¿cómo?
¿Cómo saldamos nuestra deuda?
¿Cómo te devuelvo tanto que te debo?

Por volver,
por escuchar mi voz callada,
por tragar mi dolor y convertirlo en parrafadas,
por conocer todos los secretos
existentes entrelíneas de mis versos,
por trastonar el odio en entendimiento.

¿Cómo? Dime, ¿cómo?
Que aún dejándome, lo serás todo,
mi miedo a encerrarme en ti,
la pura felicidad de poseerte,
mi musa, mi ruina,
mi aislamiento, mi libertad,
mi conocimiento, mi dolor,
mi guerra, mi paz,
mi delirio, mi sueño.

Te lo daré
del único modo que sé:
GRACIAS, POESÍA.

2 comentarios:

  1. Simplemente genial.
    Sobretodo porque te lo dices a ti misma. Eres increiblemente fuerte, incluso cuando no las hay, sacas las fuerzas de lo mas profundo de ti.
    Sigue asi preciosa. =)

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  2. Aysss joer, con lo gilipollas que estaba cuando lo leí... ¿querías hacerme llorar, perraca? Sí, pero de alegría!! ;-)

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