miércoles, 15 de diciembre de 2010

La sociedad postmoderna

En esta sociedad,
cada individuo es tan sólo una etiqueta,
una vez colgada,
ya nadie es nada,
un papel social,
sin más.

El gobierno
es el ejecutor, único, del poder
para la realización de los cambios,
dado que el pueblo se lo ha otorgado.

El estudiante
sólo tiene las horas
y la obligación
de sentarse ante un pupitre,
pese a que la calidad
de la emisión
y
de la recepción,
sea pésima.

Todas las instituciones
se ven sometidas
a la inseguridad
y
a la desconfianza
pues ya no hay modo de afianzarse
en el tiempo.

Los profesionales
se limitan a una burocracia
por impedimento, lo primero,
por pereza al esfuerzo, lo segundo
de agarrar cada matorral desde su raíz:

el trabajador social
extiende cheques-regalo
para callar al necesitado;

el psiquiatra
concede recetas al enfermo mental,
el fin es simplemente apaciguarle;

el profesor
se acoge a bajas por depresión
cuando
unos padres ineptos le reclaman,
de sus  hijos, la educación;

los empresarios
tienen a su cargo
una serie de empleados
cobrando, callando y conformando.

Aquí les presento
estos nimios ejemplos,
porque comenzar
implica no parar.

Todo fluye,
estamos subidos en la grupa
de la luz.
Quien sale del flujo
es el loco,
el desadaptado...
¿en serio?
¿tan simples somos?

Soldar un cable
implica
desintegrar tres;
ante ello, están estos días
en que me aplasta la velocidad
de la realidad.
Obligaciones superpuestas
con otras obligaciones,
encuentra momentos de ocio,
mantén tu moral
y eso sí, no te estreses
o te pudrirás interiormente.

... Y lo más triste,
tras plasmar estas palabras,
me desharé de los tres pinzamientos
que cruzan mi espalda,
hasta que dentro de unos días,
por consiguiente,
me aplome la verdad.

Es absurdo,
dedico estos segundos a reflexionar
y me pesa la culpa de estar
dejando que los minutos fluyan
sin hacer nada más.

Nací en ella
y no termino de adaptarme
a la sociedad postmoderna.

5 comentarios:

  1. Simples epsilons buscando soma, eso son y a veces somos... Yo sé que cambiarás el mundo, querida, por eso y ya sabes que por suerte, no te terminarás de adaptar nunca.

    Recuerda, eres una alfa =P

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  2. Bueno, este mundo está cada vez más loco, pero también hay cada vez más locos que lo queremos "cambiar", todo esto es lluvia fina, que entre muchos cala.

    Muy bueno, te sigo leyendo!!!

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  3. Joder, muchas gracias, muchachitas, estas son las cosas que hacen que una nunca se rinda... y si apoyáis ese cambio... que la unión haga la fuerza, una trabajadora social y una librepensadora, ¡buf! material de calidad ;-)
    Sharona, cambiaremos el mundo!!
    Y Angels, que el anormal sea quien no promueve el cambio!

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  4. ¡Tiene razón! Pero tal vez en el momento en que ya nadie es nada, detrás de algunas etiquetas, emergen fragmentos de vida y de entusiasmo. Cuando ésto último sucede, desintegrar tres cables puede significar crear algo nuevo y sin nombre. A veces la condición posmoderna, sumida en su propia negligencia, no puede impedir que personas especialísimas como tú digan y hagan lo que han venido a decir y hacer...nunca dudes de eso.

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  5. Gracias Esteban!
    Nunca hay que parar, si ella va rápido... las cabezas que queremos algo mejor, ¡lo vamos mucho más!

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