jueves, 3 de marzo de 2011

Dueles, soledad

... Y si no hay mejor compañía que tú,
nunca me abandones.

Dueles, cuando el silencio se clava,
como astilla en la neurona,
recordando el calor de unas manos,
el palpitar de mi ombligo,
las noches al desnudo, los susurros.

Dueles, cuando todos marchan
y tus reproches invaden mi tímpano
y los segundos corren
y sigues conmigo.

Dueles, al despedirme de mi amante,
con los ojos en el presente
y un abismo en el mañana.

Dueles, porque aprendiste a desnudarme,
y sabes bien cómo hablarme, qué contarnos.

Dueles, porque no concibo los amores
cuando quieren robarte, a ti, que siempre
estuviste conmigo, sentí tu peso en cada almohada,
y aquel calor de tu cuerpo, me helaba.

Dueles, porque aprendí a concebir el amor,
exento de dependencias;
llibertad, contigo, independencia.

Dueles, más quédate, quédate
y no me dejes, soledad,
regálame cada amanecer tus silencios
y si no quiero
y si no me quieren, no hay miedo, estarás tú,
quédate siempre, no me dejes.

... Y si no hay mejor compañía que tú,
nunca me abandones.

3 comentarios:

  1. Ya ves... Es jodido, por un lado a veces te cansas de ella, pero por otro no quieres perderla... Ay, ni contigo ni sin ti mis males tienen remedio!! Jajaja

    Creo que es de las que más me gustan de todo lo que has publicado ^^

    P.D. Me gusta tu nueva decoración (H)

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  2. oooh, joder Sharona, leerte siempre es todo un subidón moral!! Pues que sepas que este poema lo ha inspirado la entrada que publicaste en tu blog, que llevo un montón de días dándole vueltas, jejejeje.

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  3. Jajaja, me alegro! Lo que si es un subidón es que te inspire algo que escribí ;)

    Besotes!

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